El bambú es una fibra orgánica rápido crecimiento. Su capacidad de biodegradación lo convierte en una de las materias primas más sostenibles. Posee una gran capacidad para absorber dióxido de carbono, lo que reduce los efectos del calentamiento global. Su cultivo no utiliza pesticidas y contribuye a cuidar el suelo. Además, a partir de esta fibra, se produce una tela liviana, fresca y de textura sedosa, una calidad premium que además cuida el planeta.