Publicado 27 de septiembre de 2024 en Ropa de cama por Arredo
Estar en el hogar nos permite relajarnos y hacer cosas que en la rutina del día a día nos olvidamos, como por ejemplo, ver eso que nos falta para disfrutar el hogar durante la época más calurosa. Y como sabemos que la comodidad de tu cama, depende de tus sábanas, nada mejor que unas sábanas suaves y frescas para lograr un mejor momento de relax. En este post te contamos cuáles son las claves para elegir las sábanas suaves y frescas y así lograr un sueño reparador y placentero en esas noches de calor.
Frescura y suavidad son sinónimos de una tela de sábana que permite taparte y poder transpirar sin inconvenientes, algo frecuente en verano. De esta manera, la elección del material se vuelve clave. En este sentido, los materiales naturales como el algodón son una excelente opción porque permiten la transpiración de la piel y ayudan a regular la temperatura corporal. El algodón, sobre todo, es un material amigable con todo tipo de pieles, incluso las más sensibles o con mayor tendencia a contraer reacciones alérgicas.
El tipo de hilado utilizado también es importante. Las que son con hilos de alta calidad, como el algodón egipcio, tienen una mayor suavidad y durabilidad en comparación con las de hilos más bajos. No olvides revisar la etiqueta y la descripción del producto antes de comprar para asegurarte de que estás obteniendo un producto de alta calidad.
El grosor de las sábanas también es un factor importante a tener en cuenta. Las más delgadas suelen ser más frescas y transpirables, lo que las hace ideales para los meses más cálidos del año. Si en cambio vivís en un clima frío, puede que necesites más gruesas y cálidas.
Asegúrate de elegir unas que sean fáciles de cuidar y mantener, para que puedas disfrutar de su suavidad y frescura durante mucho tiempo. Todas nuestras sábanas pueden lavarse en el lavarropas con agua fría y recomendamos jabones neutros para evitar que los colores fuertes pierdan nitidez.
Esto es fundamental ya que, si hacés lo contrario, la humedad o clima pesado generará un mayor desgaste sobre la tela. Y la consecuencia en el mediano plazo será una sábana que dejará de sentirse tan suave y fresca. Para evitar esta situación hay que colgarlas bien estiradas en un patio, jardín, balcón o un lugar con buena ventilación.
Si te cuesta conciliar el sueño, ya sabés qué tener en cuenta al momento de cambiar tus sábanas por unas más frescas y suaves. Conocé nuestra variedad de sábanas para elegir la que se ajusta a vos para las noches más calurosas. Son tan suaves como una caricia. ¡Vas a querer remolonear en la cama!